
HISTORIA
En 1443, Nicolas Rolin –canciller y ministro de finanzas de los tres Duques de Borgoña- y su esposa Guigone de Salins, crearon un hospital en Beaune para ancianos, enfermos y pobres. Con el paso del tiempo, los “Hospices” han ido sobreviviendo sin recibir ayuda alguna de los Reyes de Francia, los Duques de Borgoña o del gobierno actual. Tradicionalmente, generación tras generación, muchas familias en Borgoña realizan una donación: edificios, tierras y, por supuesto, viñedos. Así es como Hospices de Beaune se ha convertido en uno de los mayores propietarios vitícolas de Borgoña. La arquitectura del edificio es extremadamente sofisticada y los “Hospices” son hoy un museo de renombre, visitado por miles de turistas cada año.

PRINCIPIO DE LA SUBASTA
Las viñas, propiedad de los Hospices, son cultivadas por vignerons (concidos como tâcherons) que trabajan los viñedos a tiempo parcial. Los vinos se vinifican en las bodegas de los Hospices localizadas al norte de Beaune, bajo la supervisión de su enóloga Ludivine Griveau. Después de la fermentación, los vinos se trasiegan a barricas de roble nuevas. Los vinos mostrados en la subasta son, por tanto, los vinos elaborados en el mismo año. Se venden por pièce (nombre que recibe la barrica en Borgoña).

Cada año, el tercer domingo de noviembre se celebra la famosa subasta. El presidente de honor es siempre una personalidad reconocida del campo político, artístico o científico. Es habitual encontrarse con gente del mundo del vino (restauradores, propietarios de tiendas de vinos, distribuidores), venidos de todas partes y lugares, lo que confiere un especial ambiente al acto. Pocos días antes de la subasta, los négociants están invitados a catar los vinos en las bodegas de los Hospices. Así ya se pueden hacer una idea sobre la calidad de la añada y del precio máximo que prevén alcanzar en la puja. Hay que tener en cuenta que normalmente los vinos están justo a mitad de su fermentación maloláctica y son, obviamente, difíciles de catar. El día del evento, las pujas se realizan bajo la supervisión de Christie´s, adjudicándose cada barrica de las diferentes Appellations al mejor postor. En diciembre, las barricas deben ser transferidas de los Hospices a las bodegas de los diferentes négociants que las han adquirido, donde serán criadas, embotelladas y etiquetadas.

La subasta vinícola ha adquirido un gran renombre internacional, especialmente desde que actúa como indicativo de la calidad de la añada y la tendencia general de los precios. Adquirir una o más Cuvées en esta prestigiosa subasta involucra al comprador en una bonita tradición y le permite compartir este acto con clientes y amigos. Pero es también una subasta de caridad. ¿Dónde se destina el dinero? Las ganacias de la venta van cada año al hospital gestionado por los Hospices. En el pasado, ancianos, huérfanos y enfermos eran acogidos gratuitamente, hoy en día, los fondos se utilizan para renovar el hospital, crear hogares para la gente mayor y para el mantenimiento general. Existen también una especial pièce de charité (barrica de caridad) cuyo beneficio se dona en su totalidad a otras instituciones de caridad.

VIÑAS Y VINOS
Los viñedos de los Hospices están localizados en toda la Côte de Beaune y la Côte de Nuits. En total existen 50 cuvées. En la etiqueta, el nombre de Hospices de Beaune aparece en primer lugar, seguido de la denominación. Además, también aparecen otros nombres: el benefactor que ha legado el viñedo, el afortunado postor del año y la bodega a la que se ha confiado la crianza y el embotellado del vino hasta que esté listo para su disponibilidad.
Que bien explicado!! En mi caso sí había oído hablar de los vinos Hospices de Beaune, pero desconocía la historia que tienen detrás, me ha parecido super interesante. Muchas gracias por compartir!!
Hola Patxi! muchas gracias por tu comentario en el Blog GCA. Me alegro que el post te haya parecido interesante y te sirva para conocer un poco más del origen de estos vinos. Saludos!