Hoy traemos al blog a la flamante vencedora de la VI edición del concurso ‘Ruinart Sommelier Challenge’ que lleva a cabo la prestigiosa maison de champagne, dentro de San Sebastián Gastronomika.
Elia Arranz es una joven sumiller vallisoletana que paso a paso, con mucho esfuerzo, constancia y tesón, está demostrando ser una de las mejores sumilleres de España. Y no es fruto de la casualidad, sino de un sinfín de horas de estudio, viajes, catas y dedicación plena en su pasión: el vino.
En esta ocasión me he alegrado especialmente de esta victoria en el Ruinart, porque tengo el placer de conocer a Elia y haber compartido sala, gracias a un stage que hice en Agosto de 2019 en el Restaurante Ambivium de Peñafiel, donde ejercía como sumiller.
Y también porque Elia ha sido alumna de GCA, habiendo realizado el Curso Superior de Vinos del Mundo, y me enorgullece ver como su esfuerzo está dando unos resultados excelentes.
GCA. Hola Elia, antes de comenzar la entrevista quiero felicitarte de parte de todos los que formamos GCA. Felicidades por tu magnífico trabajo, que está dando unos merecidos resultados, con este primer puesto en el Ruinart Sommelier Challenge y haberte colocado en el Top 10 del Campeonato de España UAES. ¡Enhorabuena campeona!
ELIA. Muchas gracias, es todo un honor recibir tantas felicitaciones estos días tras los concursos.
GCA. Cuéntanos brevemente quién es Elia Arranz
ELIA. Soy una chica de 29 años que vivo en el pueblo de Peñafiel, desde hace 5 años me decidí a formarme en el mundo de la sumillería y también empecé a trabajar en restauración. Mis primeros estudios de esta carrera de fondo empezaron en la Escuela de Cocina Fernando Pérez de Valladolid, con el Curso Internacional de Sumiller Profesional en el cual tuve el reconocimiento de quedar primera de la promoción. A partir de ese momento seguí estudiando, formándome en diversas catas y concursos, actualmente sigo haciéndolo y me encanta. Sobre mis aficiones sobre todo viajar, leer, visitar bodegas y pasar tiempo con mis mascotas, que forman una parte muy importante de mi familia.
GCA. ¿Cuáles fueron tus comienzos en el mundo del vino, y desde cuando forma parte de tu vida?
ELIA. Aunque mis comienzos en el mundo del vino empezaron en la escuela de cocina en Valladolid, forma parte de mi vida desde un tiempo mucho más lejano ya que desde pequeña veía como mi abuelo envejecía vinos en la pequeña bodega excavada a mano, para su consumo propio. En mi casa además, siempre ha habido la tradición de beber vino en las celebraciones especiales y en los cumpleaños, así que lo he tenido cerca siempre.
GCA. Los que te seguimos, sabemos que no paras de estudiar y crecer profesionalmente. ¿Cómo organizas tu tiempo para compaginar el estudio con tu trabajo, hobbies y la vida familiar?
ELIA. Es una dura tarea, ya que el trabajo de hostelería actualmente es muy exigente y nos deja poco tiempo para poder asistir a todas las catas y cursos a los que nos gustaría ir. Hay que esforzarse sobre todo en los días de descanso cuadrando horarios para estudiar. Sobre todo lo que yo personalmente hago es elegir en mis vacaciones lugares que sean vitivinícolamente interesantes, así descansar y conocer bodegas. También reconozco que de los días de vacaciones que he tenido este año la mayoría les he gastado para poder ir a cursos de formación o concursos.
GCA. Cuéntanos por favor, en qué consisten las pruebas del ‘Ruinart Sommelier Challenge’ que acabas de ganar.
ELIA. Ruinart Sommelier Challenge es un concurso en el que se catan cuatro muestras a ciegas. En todas las ediciones en las que he participado han sido cuatro vinos que tienen un nexo común sobre el cual versará la Master Class que se ofrece tras el mismo por la Maison Ruinart. En este concurso además, tienes que amoldarte al cuadernillo de cata, en el cual se va indicando las diferentes fases de la cata y otros aspectos a saber del vino, tales como el servicio del mismo, el tiempo de consumo, la variedad, la zona, la añada si la tuviera…
GCA. ¿Has realizado algún entrenamiento o preparación específica para este campeonato, o con la preparación que habías realizado para el Nacional era suficiente?
ELIA. Estuve estudiando todo lo que el tiempo me permitió, y aunque no fueron muchas horas, o por lo menos no tantas como me hubiera gustado, se ve que calaron en mí. También lo que me ha servido mucho es que durante la pandemia pude catar diferentes muestras casi a diario y de este modo poder apreciar diferencias para identificar un vino u otro según su estilo, variedad y nivel de calidad.
GCA. ¿Qué aspectos de la sumillería deben dominar los aspirantes al ‘Ruinart Sommelier Challenge’? ¿Qué consejo/s darías a aquellos que se presentan?
ELIA. Sobre todo, hay que dominar la cata, aunque también hay que tener en cuenta que debes de saber de las regiones vitivinícolas del mundo para poder adecuarlo al estilo de vino que tienes delante. Los consejos que yo daría a los próximos participantes es que caten y caten y vuelvan a catar, todo lo que puedan y cuanto más difícil mejor, porque de este modo es como realmente se aprecian las diferencias entre estilos de vinos.
GCA. En el mundo de la sumillería, hay profesionales que se presentan frecuentemente a competiciones y otros que no lo hacen nunca. ¿Por qué compites tú?
ELIA. El mundo de la sumillería es muy amplio y por eso hay personas a las que les gusta competir como a mí y personas a las que no. Pienso también por conversaciones con compañeros, que hay mucho miedo a competir ya que hay gente que no se atreven porque piensan que la competencia será feroz o que van hacer el ridículo o simplemente dicen que no valen. Esto no es así. Deberíamos de perder el miedo a competir porque es algo que te hace crecer, te da una visión más amplia de la sumillería, conoces a gente nueva, aprendes otros puntos de vista y ves lo que hay más allá del restaurante, bodega o tienda en la que trabajes y esto te abre un mundo nuevo. Yo compito porque para mí es un reto, es una manera de probarme, de esforzarme y de seguir aprendiendo algo nuevo todos los días.
GCA. ¿Estás de acuerdo con el nivel de exigencia de los últimos concursos en los que has participado? ¿Y con las pruebas? ¿Cambiarías algunas de ellas?
ELIA. Sobre el nivel de exigencia si estoy de acuerdo, es decir me parece adecuado. Sobre las pruebas pienso que en la mayoría son muy adecuadas a lo que se pide en el concurso y que si se metieran más pruebas, por ejemplo la decantación en el concurso nacional, sería una locura de tiempo para poderlo realizar a más de 70 personas. Por lo tanto pienso que son fundamentales los tres pilares básicos de idiomas, preguntas y cata. Yo personalmente no cambiaría las pruebas.
GCA. Sabemos que recientemente has empezado con un nuevo e ilusionante proyecto laboral. ¿Nos puedes contar de qué se trata?
ELIA. Hace unos pocos días he tenido el privilegio de formar parte del equipo técnico del Museo Provincial del Vino de Peñafiel (MPV) en el cual estamos cinco profesionales del mundo del vino. En este proyecto nos vamos a encargar de impartir catas y distribuir conocimiento sobre la cultura del vino a todos aquellos que quieran pasarse por el museo los fines de semana. También realizaremos actividades formativas enfocándonos en una parte más dirigida hacia los profesionales del sector.
GCA. ¿Cómo ves el futuro de la sumillería en España? ¿Para ser un gran sumiller hay que trabajar fuera de España?
ELIA. Yo creo que el futuro de la sumillería en España tiene un éxito asegurado, en cada vez más restaurantes a pie de calle se demanda la figura del sumiller. Actualmente por las tendencias de consumo si se va a un restaurante a los comensales les gusta que les recomiendes y que también les sorprendas es decir que les muestres cosas que no hayan probado antes. Esta es la labor del sumiller, aconsejar, recomendar, hacer disfrutar a la gente y que no olviden esa comida o cena, es decir transformar un momento natural en algo único.
Por otra parte, yo creo que no hay una relación ente el gran sumiller y trabajar fuera de España, pueden cumplirse las dos al mismo tiempo y pude darse solo una, es decir ser un gran sumiller trabajando en ‘casa’, ya que muchos de los grandes de este país han trabajado toda su vida en el territorio nacional y no por eso son peores, sino que incluso para mí tienen más valor. Además actualmente España es una de las grandes potencias de la gastronomía y la restauración y no tienen nada que envidiar a otros países vecinos.
GCA. ¿Cuáles crees que son los motivos por los que cuesta tanto acercar el vino al público joven, y prefieren los destilados y el botellón?
ELIA. Creo que esto se ve bastante influenciado por la zona donde vivas. Aquí en Castilla es raro es el pueblo donde en las fiestas al menos un día no se beba limonada (vino con limón) por parte del propio Ayuntamiento. También en las fiestas locales los más jóvenes están muy acostumbrados a mezclar vino con refresco ya que es una opción económica y alternativa a los destilados que por otro lado también suelen tener muchos más grados de alcohol. En las meriendas con las chuletillas de lechazo se bebe vino, el vino de la zona ya sea rosado o tinto, el vino del año que trae un amigo porque lo hacen en su casa o porque se lo han regalado para que lo pruebe con los amigos. Yo creo que en otras zonas más pobladas como en las capitales no existe esa cultura del vino y nos puede llegar dar reparo pedirlo en una cena por el que dirán, por el fallar o por el costo de pedir una botella que al final no se va a beber. Creo que esto deberíamos de cambiarlo, ahora mismo en muchas ciudades hay bares de vino, donde los jóvenes van a beberlo ya sea por copas o en frascas (que están muy de moda) y en estos bares se suelen dar opciones de vino de distintas variedades o zonas. Los destilados por tradición se han destinado a la acción de salir de fiesta y a pasarlo bien, por lo tanto hay muchos jóvenes que prefieren consumir estas bebidas.
GCA. Si solo pudieras beber un vino durante el resto de tu vida, ¿Cuál sería?
ELIA. Sin dudarlo, el vino que yo elegiría es el que hago personalmente con mi familia todos los años, que es un vino que no vendemos y es para consumo propio, hecho con uvas de Ribera y con métodos tradicionales. Tempranillo 100% sin complicaciones.
GCA. Y ahora, ¿Cuál es tu siguiente reto? Porque estoy seguro que no te vas a quedar parada…
ELIA. Mi siguiente reto es seguir aprendiendo, formándome y preparar el Campeonato Nacional de Sumilleres 2022 para hacerlo lo mejor posible.
Muchas gracias por el tiempo que nos has dedicado y desde GCA, esperamos volver a felicitarte muchas veces más por todos los éxitos que te esperan y que sin duda, pronto vendrán.
¡ENHORABUENA CAMPEONA!
Interesante entrevista, enhorabuena a Elia, me alegro que en el mundo del vino haya cada vez más mujeres profesionales
Hola Patricia! Muchas gracias por tu comentario en el BlogGCA. Nos alegramos mucho que la entrevista te haya parecido interesante y afortunadamente cada vez hay muchas más mujeres ejerciendo en la sumillería. Las podrás encontrar en algunos de los mejores restaurantes y hoteles, en los canales de venta, distribución y tiendas especializadas, en prensa y también como formadoras. En GCA podemos presumir de tener cada vez más profesoras que nos aportan todo su conocimiento y experiencia, para deleite de nuestros alumnos y alumnas. Un abrazo
En hora buena a los dos estuve ese año en el concurso y fue digna merecedora del premio, sobre todo me alegre por su carácter, jovial, fresco y también debo decir que el hecho de ser mujer en un mundo, que lideran los chicos ,fue un subidon para las chicas que aunque no ganemos, seguimos en constante mutación, el saber no ocupa espacio