¿Qué es la VDP? por Ricardo Gil

¿QUÉ ES?

La VDP, o mejor dicho “Verband Deutscher Prädikatsweingüter”( asociación Alemana de explotaciones vinícolas con clasificación), nace en Alemania allá por el año 1910 con la intención de recuperar parcelas históricas y buscar calidad por encima de cantidad entre otros muchos motivos. Resurge con más fuerza en los años 70 en dura pugna con los vinos “liebfraumilch” que ocupaban el 60% de la producción total de vinos alemanes, y cuya filosofía era el añadido de mosto o azúcar al vino base (chaptalizar).

Aproximadamente 200 productores se agrupan actualmente en dicha asociación, defendiendo el terroir y la calidad del viñedo, uvas y vino al máximo nivel.

El símbolo común que los diferencia y caracteriza es un águila (que nada tiene que ver con símbolos políticos). Esta suele aparecer en la capsula de cada botella. Junto al águila la abreviatura VDP. El pecho de las aves heráldicas adornó multitud de cosas a lo largo de los siglos. Un poeta y artista gráfico de Polonia llamado Franz Josef Lichtenberg dio luz al diseño que hoy conocemos en el año 1925, introduciendo en el pecho del animal un racimo de uvas.

REQUISITOS

Para entrar en este círculo exclusivo los candidatos están obligados a cumplir una serie de normas, cuyo cumplimiento no es nada sencillo, dando lugar a pocas variaciones en el número de miembros año tras año. Entre los requisitos más importantes podemos destacar:

• Propiedad. Poseer porcentajes importantes de parcelas en pagos reconocidos y reputados históricamente.
• Variedades. Tener un porcentaje considerable de variedades autóctonas e históricas en sus viñedos.
•  La gestión a tiempo completo del viñedo. El cultivo elaboración y comercialización de los vinos debe estar siempre a cargo de la bodega.
•  Una buena presentación externa de la bodega.
•  El uso del águila como símbolo de la asociación en la cápsula de la botella.
•  Calidad. Demostración y constatación ante los demás miembros de la VDP de cada AG de la calidad de sus vinos durante muchos años y de forma continuada.
• El cultivo debe ser ecológico y la vendimia manual.

CLASIFICACIÓN

La clasificación de la VDP viene dada por la siguiente pirámide ascendente con 4 escalas o categorías de parcelas. Las vemos a continuación en este dibujo, y luego explicamos cada una de ellas de forma breve y sencilla:

VDP. GUTSWEIN: Son los vinos más básicos de la clasificación sin perder la esencia ni la calidad del terroir. Cumplen todos y cada uno de los requisitos y estándares de la VDP. Los más importantes, que la uva proceda de viñedos en propiedad, rendimientos máximos de 7500 kg por hectárea y que el vino sea elaborado bajo normativa establecida. Suelen ser vinos fáciles, ligeros, vivos, afrutados, para el día a día.

VDP. ORTSWEIN: Vinos que surgen de los mejores viñedos de cada municipio. Remarcan la tipicidad regional en sus aromas y sabores. Aquí solemos encontrar elaboraciones con las variedades típicas de cada zona y con unos rendimientos idénticos a la anterior escala, 7500 kg por hectárea. Digamos que es el puente entre los vinos más básicos de la VDP y los vinos procedentes de los mejores pagos.

VDP. ERSTE LAGE: En este caso hablamos de pagos de primera categoría, con personalidad propia. En busca de la calidad los rendimientos se limitan a los 5000 kg por hectárea. Los vinos deben ser elaborados con variedades clásicas e históricas. Son vinos de primera clase con gran potencial de envejecimiento. Estos pagos han sido reputados a lo largo de los años. Los vinos elaborados como secos en un Erste Lage se denominan Qualitätswein Trocken.

VDP. GROSSE LAGE: La cúspide de la clasificación. De aquí nacen los mejores vinos. Podemos considerarlas como las mejores parcelas o viñedos de Alemania. De ellos se obtienen vinos muy expresivos con gran capacidad de guarda. Aquí hablamos de producciones o rendimientos muy bajos, en torno a los 5000 kg por hectárea. Los vinos secos (trocken) de estos terroirs reciben el nombre de “Grosses Gewachs”, y deberán contener un máximo de 9 gr/l de azúcar residual. Siempre vienen identificados en la botella con las letras -GG-

OPINIÓN

Dar una opinión objetiva sobre la necesidad o validez de este tipo de asociaciones que buscan calidad por encima de otros menesteres en el mundo del vino me parece cuanto menos interesante. Plantear la posibilidad de que algo así tenga lugar dentro de nuestras fronteras se nos antoja complicado, por no decir imposible.

El vino alemán y aquellos que lo elaboran, quisieron dar valor a su producto y a su marca, y sinceramente creo que este es el camino. Entiendo que no todo el mundo tiene que sujetarse a este tipo de grupos y a lo que sus normativas conllevan, y seguramente sean muchos los que estando fuera de estas siglas, elaboren vinos de altísima índole en el territorio alemán. Pero visto lo visto, la VDP es símbolo de calidad y compromiso, y el consumidor de a pie ya sea del país teutón, o de fuera de sus fronteras, sabe que cuando compra o bebe un vino etiquetado bajo la VDP, compra o bebe calidad, rigor y seriedad. Otra cosa será luego que ese tipo de vino, variedad o elaboración te guste más o menos, pero al menos te aseguran unas pautas y normas determinadas en el proceso, que luego podremos encontrar en el vino.

Trabajar con viñedos históricos, variedades autóctonas, una viticultura respetuosa con el medio ambiente, que la bodega sea la responsable de todos los procesos, una potente imagen y publicidad exterior, el símbolo del águila como bandera… han conseguido a lo largo de los años que las siglas VDP sea referente en el vino a nivel no solo alemán, sino mundial.

Como español de a pie, y consumidor de vino a diario, me pregunto si algo así sería posible en un país como España. Un país de banderas, de lenguas, de símbolos, que le dan más valor a lo individual que a lo colectivo, que dan más valor a un sentimiento personal que al bien grupal. Lo veo francamente difícil. ¿Productores de denominaciones de origen como Rioja, Ribera del Duero, Rías Baixas, Priorat etc… estarían dispuestos a unificarse, cumpliendo con una serie de normativas propias, ajenas a sus DO, con símbolos o siglas diferentes? Yo creo que no. Al menos los más importantes. En este país no se busca beneficio colectivo, todo lo contrario, importa mucho más lo personal.

Gente como Zorzal en Navarra, los ¨Palacios” en Priorat y Bierzo, Raúl Pérez y compañía en el viñedo del Rapolao,  o la nueva clasificación de Rioja buscan algo similar a lo ya establecido en Borgoña o en la VDP. La idea es atractiva, es valiente, pero a mi modo de ver no cuaja. Básicamente por lo mismo que antes comentaba. A ver lo que dura, y si los 4 de siempre no se adueñan de la idea, y prostituyen de forma barata todo esto que hace unos pocos años atrás ha arrancado en unas cuantas bodegas o zonas de este país. Y ya si eso hablamos otro día del tema papeleos y trámites. Que para dar forma a una nueva idea son decenas las gestiones que hay que hacer. Facilidad ninguna.

La VDP es una institución tan seria, que para poder entrar hay que demostrar unas cuantas cosas. Que podemos discutir si eso que se pide es más o menos de lo que debería. Pero al menos, quien quiera formar parte de esto, sabe, que unos mínimos han de cumplir.

Por no hablar del tema variedades. Desde este grupo VDP se intenta potenciar lo autóctono, variedades que llevan años funcionando en Alemania. O se crea un instituto del vino con el fin de buscar tipos de uva que se adapten de la mejor forma al clima y suelo de cada zona. Pero intentando que sea algo suyo, su propio patrimonio. Eso defienden y eso imponen en la asociación. A eso se le llama seriedad. Haciendo país, pero sin perder de vista nunca la calidad. Riesling, Müller Thurgau, Dornfelder, Sylvaner entre otras. Y volvemos a España. Donde otra cosa no habrá, pero uva, y tipos de uva tenemos unas cuantas. Pero claro, nuestros abuelos que eran muy listos ya arrancaban Garnacha, Mencía, Tempranillo o Verdejo para plantar Chardonnay, Sauvignon Blanc, Pinot Noir, Merlot, Cabernet Sauvignon, o incluso Petit Verdot…. “manda cojones” como dirían en mi pueblo. Si antaño se trabajaba con un determinado tipo de uva, digo yo que sería por algo. Pero como ahora todo vale, como lo que se lleva son los amiguismos, las críticas o puntuaciones de empresas privadas con etiqueta delante, previo pago de una buena propina, como ahora lo que se lleva es lo diferente, lo natural, lo distinto, lo “biodinámico”…. Pues ala, todo el mundo a experimentar. A plantar de todo un poco. A ver qué cuadra. A ver si al de la melena le gusta el invento o la historia que le contamos, le damos una propina, y nos saca bien colocados en su revista.

MIS BODEGAS FAVORITAS DE LA VDP

Por último, me gustaría hablaros de 3 elaboradores que forman parte de la VDP, de diferentes zonas del país, los cuales os recomiendo conocer y probar sus vinos. Como ya comentábamos antes, son 200 los productores que están amparados bajo esta asociación  a lo largo de las 13 Anbaugebiete (denominaciones de origen) que existen en el país germano, podíamos nombrar a muchos de ellos, pero nos centraremos solamente en estos tres.

• WEINGUT WITTMANN. RHEINHESSEN. Un referente en esta denominación de origen. Forma parte de la VDP desde 1999. Bodega familiar asentada en Whesthofen, con unas 13 ha en propiedad, trabajadas en biodinámico, y con 4 viñedos catalogados como Grosse Lage: Aulerde, Kirchspiel, Morstein y Brunnenhäsuchen. Vinos austeros y tradicionales elaborados principalmente con la variedad Riesling. Os dejo uno de mis preferidos en fotografía. “Kirchspiel Riesling GG 2019”.

• JEAN STODDEN. AHR. Por salirnos un poco de elaboradores de vinos blancos, os hablare de Jean Stodden, viticultor más representativo del Ahr, afincando en la localidad de Rech, y miembro de la VDP desde el año 2005. Trabaja con apenas 3.5 ha de viñedo en propiedad, siendo la Spätburgunder (Pinot Noir) la variedad reina en sus elaboraciones. 6 parcelas de esas pocas ha atesoran la categoría de Grosse Lage. Os dejo fotografía de  uno de sus vinos más representativos “ Spätburgunder JS 2018”. Vino afrutado, herbáceo, salvaje y con un carácter mineral típico de la zona.

• JJ PRUM. MOSEL SAAR RUWER. Dentro del Mosel, seguramente se encuentren las bodegas o nombres más reconocidos del país bávaro. Markus Molitor, Loosen, Tannisch, Egon Müller entre otros. Pero hoy me centraré en uno de mis preferidos. JJ Prum. La bodega está afincada en la localidad de Bernkastel-Wehlen. Unas 11 ha en propiedad con parcelas tan importantes como Sonnenhur Wehlen o Sonnenhur Zeltingen. Sus suelos pizarrosos dan a la Riesling un claro carácter mineral. Os dejo uno de mis vinos preferidos en fotografía, “Sonnenhur Wehlener Auslese 1998”. Vino maravilloso, ligeramente dulce, lleno de matices, y con un final eterno.

LINK A LA WEB VDP

EL AUTOR

Ricardo Gil Rodríguez, nacido en la localidad riojana de Cervera del Río Alhama. 44 años de edad. Mi trabajo no tiene nada que ver con el mundo del vino, es más bien mi vocación, mi hobbie. (llevo 21 años en una empresa de metal de Navarra de la cual soy actualmente el encargado general).   Intento ser humilde, sincero y objetivo siempre con el vino. Quizás sea mi mayor defecto, o mayor virtud, que digo lo que siento y pienso en cada momento.

Técnico en viticultura y enología por la universidad de San Jorge Zaragoza. Master en sumillería y mercados internacionales del vino avalado por la cámara de comercio en enoteca Khantaros, de la mano de Alberto Dapena, recientemente nombrada mejor tienda especializada en vinos del 2020 en el salón Gourmet. Miembro de la asociación española de periodistas del vino AEPV.

Colaborador miembro de la revista digital Sobrelías.

Y actualmente me encuentro preparando el NIVEL MAESTRO GCA, de la escuela del vino Grand Cru Academy

Normalmente visito bodegas para catar sus vinos y comentar lo que me parecen, asesoro a restaurantes, tiendas, bares y amigos. Imparto alguna clase y cata en localidades cercanas.

Tengo un perfil de Instagram alejado del tema influencer (intento bloquear a todos aquellos que se hacen pasar por tal termino).

@ricardogilrodriguez es mi perfil.